Se dice que un impuesto es regresivo cuando la tasa efectiva de tributación, medido como el cociente entre el impuesto pagado y el ingreso percibido por una persona o un hogar, se reduce en la medida que el ingreso aumenta.
En base a esta definición, no tenemos duda que el IVA es un impuesto regresivo. Los hogares de altos ingresos no consumen toda su ganancia y tienen capacidad de ahorro, por lo tanto el IVA que pagan como proporción de sus ingresos es mucho mas bajo que el de los hogares de bajos ingresos.
¿Cómo se combate la regresividad en el IVA?
Un camino recorrido por varias administraciones tributarias ha sido el uso de exenciones o tasas diferenciadas para determinados productos. Así, en el modelo uruguayo podemos encontrar determinadas exoneraciones a productos de la canasta básica o la tasa del 10% a servicios esenciales como la salud.
Un problema importante de aplicar este mecanismo es su poca direccionalidad, en el sentido de que parte importante del beneficio lo perciben también los hogares de altos ingresos.
Otro problema de las exenciones y tasas reducidas es que tienden a aumentar el grado de incumplimiento. Por citar un ejemplo, si el pan se encuentra exonerado y los pasteles gravados al 22%, un panadero se verá tentado de considerar a los pasteles exonerados y así evadir el impuesto correspondiente, complejizando también su fiscalización.
El IVA Personalizado
Hace algunos años ya se vienen explorando alternativas para otorgar rebajas de forma personalizada, de manera de similar a como se hace con el IRPF. Un trabajo pionero en este sentido es el realizado por el BID quienes proponen un IVA-P implementando las siguientes étapas:
- Generalizar la base imponible del IVA, eliminando todas las exenciones, con algunas salvedades.
- Uniformar las tasas del IVA, eliminando las tasas reducidas y manteniendo solo una tasa general.
- Implementar el alivio del impuesto a aquellas personas que pertenecen a los deciles mas bajos de la sociedad.
¿Es posible aplicar un IVA-P en Uruguay?
En Uruguay, a través del Plan de equidad se le descuenta a las familias que poseen asignaciones familiares el IVA de sus compras. Esto transforma a Uruguay en un país pionero en la región en aplicar un sistema de este estilo. Por citar un ejemplo, hoy Chile se cuestiona una reforma tributaria donde entre otras dificultades que encuentra el poco acceso de los hogares de bajos recursos al sistema financiero y dinero electrónico.
No obstante, el sistema uruguayo también cuenta con los recursos tecnológicos para especificar aún más este IVA-P, direccionando la devolución por tipo de producto. De este modo, el sistema podría devolver el IVA de algún alimento pero no el de alcoholes y cigarrillos.
Por último, también hace falta revisar las exoneraciones y reducciones existentes. Simplificar el impuesto al consumo con una tasa general y algunas pocas exenciones también elevará el grado de cumplimiento.
Cr. Matias Young Mendiola.